El PP y el PSOE reunieron este sábado a las planas mayores de sus respectivos partidos para diseñar las medidas para afrontar el recorte del gasto anunciado el miércoles pasado por el presidente Rodríguez Zapatero. El líder del PP, Mariano Rajoy, mantuvo la reunión con los presidentes autonómicos y los jefes regionales de su partido para analizar los efectos de las medidas de recorte presupuestario adoptadas por el gobierno y para abordar medidas de contención de gasto en las comunidades donde gobierna el PP. El líder del PP aseguró en la reunión que el recorte que plantea el gobierno es "improvisado, injusto e insuficiente", y que ha sido impuesto "desde fuera". El líder del PP ha asegurado que ya ha dado instrucciones para reducir el gasto público en aquellas instituciones en las que gobierna, así como para acometer una bajada generalizada de los sueldos de los cargos públicos de su formación en comunidades autónomas y parlamentos. Según Rajoy, el ajuste es un impuesto, improvisado e injusto, además de insuficiente. Es improvisado porque el Gobierno sólo le ha dedicado 48 horas a preparar unas medidas, para las que el PP no ha sido escuchado. Es injusto porque hace recaer el peso del ajuste sobre los más débiles, especialmente los pensionistas. Y es insuficiente porque no sirve para recuperar la economía ni para la creación de empleo. Por todo ello, rechazó el ajuste del déficit anunciado por el presidente del Gobierno, que ha calificado de "decretazo", tal como se bautizó al que bajo el Gobierno 'popular' mereció una huelga general. A su juicio, las medidas de recorte son perjudiciales desde el punto de vista económico, porque a muchos españoles se les baja el sueldo y se les va a subir el IVA, y por tanto van a comprar y gastar menos.
MADRID, 16 (OTR/PRESS)
El PP y el PSOE reunieron este sábado a las planas mayores de sus respectivos partidos para diseñar las medidas para afrontar el recorte del gasto anunciado el miércoles pasado por el presidente Rodríguez Zapatero. El líder del PP, Mariano Rajoy, mantuvo la reunión con los presidentes autonómicos y los jefes regionales de su partido para analizar los efectos de las medidas de recorte presupuestario adoptadas por el gobierno y para abordar medidas de contención de gasto en las comunidades donde gobierna el PP. El líder del PP aseguró en la reunión que el recorte que plantea el gobierno es "improvisado, injusto e insuficiente", y que ha sido impuesto "desde fuera". El líder del PP ha asegurado que ya ha dado instrucciones para reducir el gasto público en aquellas instituciones en las que gobierna, así como para acometer una bajada generalizada de los sueldos de los cargos públicos de su formación en comunidades autónomas y parlamentos. Según Rajoy, el ajuste es un impuesto, improvisado e injusto, además de insuficiente. Es improvisado porque el Gobierno sólo le ha dedicado 48 horas a preparar unas medidas, para las que el PP no ha sido escuchado. Es injusto porque hace recaer el peso del ajuste sobre los más débiles, especialmente los pensionistas. Y es insuficiente porque no sirve para recuperar la economía ni para la creación de empleo. Por todo ello, rechazó el ajuste del déficit anunciado por el presidente del Gobierno, que ha calificado de "decretazo", tal como se bautizó al que bajo el Gobierno 'popular' mereció una huelga general. A su juicio, las medidas de recorte son perjudiciales desde el punto de vista económico, porque a muchos españoles se les baja el sueldo y se les va a subir el IVA, y por tanto van a comprar y gastar menos.
Rajoy afirmó que su partido no apoyará de ninguna manera la congelación de las pensiones y que presentará mociones en todas las administraciones para que se cumpla el Pacto de Toledo. Un Pacto que, según ha recordado, tenía un compromiso muy importante: que las grandes decisiones se hicieran por acuerdo, y cuya "liquidación", por parte de Zapatero, el PP no acepta. En este sentido, su reclamo más urgente ha sido el de que se reúna en el Congreso la comisión de seguimiento del Pacto, y que se anule la congelación de pensiones. Una congelación que, según ha criticado, el Gobierno ha sido incapaz de calcular. No obstante, Rajoy ha dado por buena la estimación oficiosa de 1.500 millones para dicha partida, para contraponer el ajuste de otras. Así, ha planteado la supresión de 470 millones de euros del Presupuesto destinados a cooperación para el desarrollo; los 700 a que ascienden las "enmiendas de campanario, producto del cambalache" de la negociación de los Presupuestos entre el Gobierno y sus socio nacionalistas; o los "292 millones en subvenciones a empresarios sindicatos y partidos". Además, ha planteado que "se puede reducir el gasto en televisiones públicas, empezando por TVE", porque "es más justo" que hacerlo con "los pensionistas". Rajoy ha reclamado al Gobierno que presente una cuestión de confianza ante el Congreso, tal vez sumándose a la propuesta hecha por CiU al urgir a Zapatero no sólo a aclarar el 'decretazo', sino a explicar su programa de Gobierno para los dos próximos años y con qué apoyos cuenta. Ha dicho que el Gobierno está "enrocado" y sólo ha justificado su continuidad en que "tiene una mayoría suficiente".
Sin embargo, Rajoy recabó el apoyo de los barones del PP a su propuesta de extender a los altos cargos autonómicos la misma rebaja de sueldo planteada por el Gobierno para los de la Administración del Estado. El PP, dijo, ha dado instrucciones para reducir los sueldos a los políticos en la misma cuantía que se haga en el Gobierno de la nación. En los ayuntamientos, añadió, buscaremos un compromiso conjunto. Además, el PP exigió al Gobierno claridad en las medidas y anunció que presentará mociones en todas las comunidades autónomas para evitar la congelación de las pensiones y exigir su revalorización. Además, reclama que se cumpla el pacto de Toledo. Rajoy aseguró que el PP va a cumplir con su obligación de hacer cosas útiles para los españoles, la primera de las cuales será un recorte de los sueldos de los cargos públicos populares allí donde gobiernan. El propio Rajoy había avisado el miércoles que no apoyará congelar las pensiones si antes no recorta los gastos superfluos, empezando por el recorte de las subvenciones de partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicatos. El presidente del PP no hizo mención alguna de la convocatoria de paro hecha pública por UGT y CCOO para el próximo día 2. Lejos de apoyar a los sindicatos, ha reclamado de manera expresa una reducción de las subvenciones que éstos reciben a través de los Presupuestos, junto a partidos políticos y organizaciones empresariales.
A su vez, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, presidía la reunión de coordinación institucional y parlamentaria del partido, a la que asistieron los portavoces socialistas en el Congreso, el Senado y en los diversos Parlamentos autonómicos.
El PSOE está lanzado desde hoy a una vasta campaña explicativa sobre las medidas anunciadas por Zapatero. Pajín llamó ayer a sus compañeros a divulgar las medidas de recorte así como su necesidad para mejorar la situación económica. "Estamos haciendo lo que teníamos que hacer", dijo hoy Pajín: "Este no es el momento de pensar en las elecciones sino en el país, porque los ciudadanos y los electores sabrán reconocerlo, porque, cuando dentro de unos meses salgamos de la crisis, sabrán quién ha estado a la altura de las circunstancias y quien ha sido irresponsables". Pajín aseguró que los cargos socialistas en Gobiernos, Parlamentos, Diputaciones o Ayuntamientos se bajarán más el sueldo que el funcionario al que más se le rebaje sus retribuciones, "para dar ejemplo". La campaña explicativa habrá tenido uno de sus momentos singulares con la presencia este sábado del ministro de Fomento, José Blanco, en el programa La Noria, de Telecinco. El vicesecretario general del PSOE reconoció que se ha abierto la reflexión para que "paguen más los que más tienen" y señaló que, en materia de impuestos, las decisiones se toman "habitualmente" cuando se negocian los Presupuestos Generales del Estado.