El fuerte viento, con rachas que superan los 70 kilómetros por hora, y el oleaje, con olas que han llegado a los seis metros, que golpean desde la madrugada del miércoles a Menorca han obligado a cerrar durante todo el día los puertos de Maó y de Ciutadella, según ha informado el servicio de emergencias del 112, y al declarar el nivel naranja por fenómenos costeros adversos.
Miquel Gili, portavoz del AEMET, explica que "ha entrado una Tramontana muy fuerte directa del Golfo de León y como el viento tiene mucho recorrido en esta zona hasta llegar a Menorca propicia que se formen muchas olas y muy grandes".
Los condiciones han propiciado que se cerrasen los dos puertos de la Isla lo que ha afectado a las conexiones marítimas previstas para este miércoles. En el caso de Maó, no había previsto ningún trayecto comercial, por lo que no se ha visto afectado. En el puerto de Ciutadella había programado siete enlaces, que se han tenido que cancelar.
Los termómetros también se han resentido con la llegada de la tramontana. El martes en Maó se registró una temperatura máxima de 27 grados, 26 en Ciutadella, que a lo largo del miércoles no ha superado los 20,2 grados. Está previsto que se estabilice y recupere unos grados entre el jueves y el viernes.
Irá a menos
Según Gili, la previsión es que el fuerte viento amaine hacia la tarde y que la Tramontana acabe entre la noche del jueves y el viernes, aunque el mar seguirá en mal estado. De hecho, la AEMET confía en que el nivel de alerta naranja que impera hoy se rebaje este jueves a amarillo con olas de unos tres metros.