Son Bou, en el término de Alaior, ha dejado de ser un espacio proclive para albergar altercados públicos y conflictos entre la masa de jóvenes de toda la Isla que se concentran en aquella urbanización durante los días festivos de la Semana Santa, como sucedía años atrás debido al consumo indiscriminado de alcohol.
Las medidas preventivas ideadas por el Ayuntamiento y la Dirección insular de la Administración del Estado han alcanzado los objetivos perseguidos con la ausencia de incidentes destacables a partir del servicio de seguridad y vigilancia que han cubierto tanto la Policía Local como la Guardia Civil.
El dispositivo se puso en marcha el pasado jueves día 2, y concluyó ayer lunes, día 6, con 22 policías locales, cinco patrullas de la Benemérita con una Unidad Canina, y el policía tutor para un total de 72 servicios.
Varias infracciones por consumo de alcohol en la vía pública, algunos casos de embriaguez y otras tantas aprehensiones de marihuana para consumo propio constituyen las actuaciones que han llevado a cabo tanto los agentes locales como la Guardia Civil.