Dos ciutadellenques vivieron este lunes en primera persona las tensas horas de alarma en Andorra cuando se disponían a tomar el autobús de regreso a Barcelona tras disfrutar de un fin de semana en el Principado. Las autoridades del país activaron el protocolo de seguridad después que trabajadores de la empresa francesa de correos, La Poste, detectaran un paquete sospechoso. El edificio fue desalojado, intervinieron efectivos del TEDAX con los uniformes contra sustancias químicas y la calle quedó acordonada durante tres horas.
Ese fue el tiempo que permanecieron retenidas las dos chicas de Ciutadella que se encontraban en un bar próximo a la oficina de correos donde coincidieron con varios empleados, de ahí que la policía decidiera que quedaran todos retenidos hasta descartar que existiese cualquier tipo de contaminación. «Estábamos en el bar esperando para tomar el autobús cuando han entrado los policías y nos han dicho que no podíamos salir y que les dejásemos el DNI», explica Nieves Reguero, natural de Valladolid pero residente en Menorca desde hace 14 años. «Nos han preguntado si habíamos tocado algún sobre y a los empleados de Correos la policía les ha dicho que se colocaran en el fondo. Nos hemos quedado esperando mirando todo el montaje en el exterior a través de la cristalera», continúa Nieves.
La joven añade que «nos lo hemos tomado bien, sin temor, lo que nos preocupaba era perder el avión, hasta que han vuelto los policías y nos han dicho que debíamos hacernos unas pruebas para confirmar que no teníamos ninguna intoxicación. Finalmente se las han hecho a los empleados de correos, y a las 14.30 ya hemos podido salir y regresar».
El ministro del Interior de Andorra, Xavier Espot, confirmó que se trata de un sobre que contenía una sustancia química. Se enviará a un laboratorio español o francés para determinar si es tóxica.