El Ayuntamiento de Maó ha abierto el plazo de contratación pública del servicio de vigilancia y salvamento de sus playas -Cala Mesquida y Es Grau- con vistas a la temporada estival después de que el pasado 18 de enero comunicara a Marsave, la anterior empresa adjudicataria, que no prorrogaba su contrato por considerar que esta lo había incumplido.
Uno de los puntos de discordia era el referido a los dos socorristas de refuerzo a los cuatro que se reparten en las dos playas. Estos debían recorrer la costa norte del municipio en una embarcación zodiac los fines de semana de julio y agosto. Esta condición, vigente desde 2013, desaparece en el nuevo pliego. El consistorio, ha reiterado la concejal de playas, Isabel López, sostiene que Marsave ya incumplía este punto del contrato, «en la práctica estábamos engañados porque no lo hacían», afirma, por lo que será uno de los dos socorristas habituales de la playa de Es Grau el que realice esta vigilancia itinerante, cuando sea posible, también en una neumática.