Un hombre de 30 años ha sido absuelto de la acusación de robo con violencia e intimidación a sus padres, en unos hechos presuntamente cometidos en el domicilio de ellos que se encuentra situado en una urbanización de Sant Lluís, el pasado 11 de agosto de 2016.
El magistrado juez, Bartomeu Mesquida, ha dictado sentencia absolutoria después de que en el juicio celebrado la pasada semana en el Juzgado Penal de Maó, los padres se negaran a declarar contra su hijo y este se acogiera también al derecho constitucional a no hacerlo.
El fiscal pedía una pena de dos años y medio de prisión y la prohibición de aproximarse a sus padres a menos de 100 metros o a comunicarse con ellos durante 5 años.
El escrito de acusación, a partir de la denuncia que habían presentado los padres tras el incidente, indicaba que el joven había robado el bolso a su madre tras empujarla y golpear varios muebles de la vivienda.
Los hechos, por tanto, no fueron ratificados en el juicio oral dada la decisión de los implicados de no declarar.