La cena debió resultarle indigesta a dos parejas en un restaurante próximo a la playa de Son Bou el miércoles de la pasada semana porque acabó como el rosario de la aurora. Al terminar el ágape, los comensales, que incluso habían tomado copas, se quejaron al responsable del local por algún aspecto de la cena que no había sido de su agrado, incluido el servicio.
Dos ambulancias. Las dos parejas, formadas por dos mujeres y un hombre españoles y un hombre extranjero, que fue quien expuso las quejas, dijeron entonces que no iban a pagar la factura y amenazaron con marcharse tras la reacción airada del dueño, lo que originó una reyerta que se saldó con dos heridos puesto que acudieron dos ambulancias del 061. El extranjero, que fue quien llamó a Emergencias, y una camarera fueron los que se llevaron la peor parte y tuvieron que ser trasladados a un centro médico por lesiones leves.
Finalmente pagaron. Durante la refriega, al parecer, el responsable del restaurante cogió un objeto personal del comensal presuntamente agredido. Ya en presencia de la Policía Local de Alaior, y antes de que la ambulancia se lo llevara al Hospital, aquel se lo devolvió y entonces sí pagó la factura aunque al día siguiente le denunció ante la Guardia Civil de Es Mercadal.
«No me tiren la puerta que mi mujer me mata». Sucedió el pasado domingo en una vivienda de Ciutadella. Un hombre perturbado amenazaba con autolesionarse con un cuchillo, y cuando llegaron los policías locales también les amenazó a ellos desde la terraza. Estos le amenazaron con derribar la puerta si él no la abría. Pero la abrió. Antes les pidió a los policías que no la derribaran por temor a las represalias de su mujer: «no me tiren la puerta abajo que mi mujer me mata».
Coche inmovilizado. Entretenidos estuvieron los comensales de un restaurante en Cala en Porter el miércoles por la noche al comprobar las idas y venidas de dos patrullas de la Policía Local. Un ciudadano británico había estacionado su coche en un lugar prohibido. Los agentes le multaron, pero aquél se negó a abonar la sanción de malas maneras arrojándoles las llaves a los agentes. Al ser extranjero y estar obligado a pagarla en el acto, los policías tuvieron que inmovilizar su vehículo. El hombre debió recapacitar y horas después se presentó en el cuartelillo de Alaior para abonar la multa que permitió recuperar su vehículo.
El conseller y el fuego. El conseller balear de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, ha estado presente, casualmente, en Menorca en los dos últimos grandes incendios que ha vivido la Isla, el del Arenal d'en Castell, en septiembre, y el lunes, el de la planta TIV. No es que dé mala suerte, es pura coincidencia, aunque hubo quien se lo recordó en la noche de autos.
Nueva forense. Jesica Abadías Belmonte, procedente de Zaragoza, se ha incorporado estos días al Instituto de Medicina Legal, en Ciutadella. Se trata de una joven doctora que inicia su andadura como forense en Menorca.
Robo frustrado. Se enfrenta a nueve meses de prisión por haber intentado robar en un coche Chevrolet aparcado en la calle Rovellada de Dalt, de Maó. Rompió el cristal con una piedra pero huyó trras ser sorprendido por un testigo. Será juzgado este martes en en el Penal de Maó.