La Policía Local de Ciutadella impuso un total de cinco sanciones por venta ambulante en las playas del municipio durante el pasado mes de julio. En todos los casos se castigó a los infractores con una multa económica y toda la mercancía que portaban fue decomisada por los agentes. Las mercaderías requisadas durante el pasado mes son muy variadas y las actuaciones se han llevado a cabo en distintas partes del litoral de la ciudad de Ponent. Así, en Macarella se confiscaron diferentes prendas de ropa durante los días 11 y 13 del pasado mes, en Son Saura se actuó contra la venta ilegal de fruta y bebida el 13 de julio, 48 horas después –día 15– se sancionó la venta de bisutería en Cala Blanca y la última multa impuesta se refirió a la comercialización de alimentos perecederos en la zona de Cala en Turqueta el pasado 19 de julio.
Las fuentes consultadas por este periódico apuntaron que en muchas ocasiones las sanciones interpuestas por este concepto no son sufragadas al declararse insolventes los denunciados y que en la mayoría de los casos los responsables de estas prácticas ilegales repiten desde hace años en la misma playa. De hecho, en la imagen que acompaña a esta información se puede observar como en la camiseta de un vendedor ambulante que suele acudir a la zona de la Vall se ven los diferentes productos que publicita con una conocida canción, que todo usuario que ha pasado este verano por zona ha podido escuchar. Eso sí, todas las pertenencias decomisadas son repartidas a entidades sin ánimo de lucro para que tengan un fin social, ya se trate de comida, enseres o herramientas como las carretillas en las que se suele repartir la fruta y la bebida que se ofrece en algunas zonas desde hace años. Desde el ayuntamiento apuntan que la escasez de efectivos ocasionada por la imposibilidad de contratar agentes extra por los recortes de la llamada Ley Montoro es una dificultad más, pero que se seguirá trabajando en este tema durante todo el verano.
La barca de los mojitos
Sin embargo, la venta ambulante en las playas del municipio de Ciutadella no se circunscribe solamente a la parcela de descanso en la arena. Así, una barca «visita» casi a diario a los barcos y yates que fondean en la zona entre las playas de Macarella y Cala en Turqueta para ofrecer a sus ocupantes cócteles, como mojitos u otros simulares.
En este caso concreto la responsabilidad de lo que ocurre repercutiría de forma clara en la Demarcación de Costas, ya que la venta de bebidas sin licencia se está llevando a cabo en zona marítima a lomos de una barca a motor.