Los 30 pasajeros que viajaban en un autobús de Transportes Menorca ayer al mediodía en dirección a Maó se llevaron un susto tremendo cuando sintieron el violento impacto de una furgoneta que chocó lateralmente con la parte frontal derecha del propio autocar.
El accidente ocurrió poco antes de las 14 horas en la carretera general a la altura del cruce que conduce al poblado talaiótico de Talatí de Dalt, en la carretera general, en el término municipal de Maó.
A pesar del siniestro, afortunadamente no hubo que registrar a ningún herido entre los pasajeros del autobús ni tampoco los conductores de los dos vehículos. La Guardia Civil de Tráfico, que acudió con celeridad al lugar del accidente, investiga las causas.
Todo apunta a que el conductor de la furgoneta, Iveco Dayli, tuvo que reducir su velocidad porque el coche que iba delante también lo hizo para entrar en un desvío a la derecha de la calzada. El conductor giró hacia el otro lado cuando el autobús venía de frente pero aún así tuvo tiempo de dirigirse hacia la cuneta para evitar el choque frontal que habría tenido unas consecuencias mucho más graves. El conductor de la furgoneta pudo haber dado positivo en el test de alcoholemia aunque la Guardia Civil no confirmó esta información.
El autobús, con capacidad para 49 pasajeros y un espacio para personas con movilidad reducida, sufrió daños de consideración en la luna delantera y en la parte frontal derecha. La furgoneta perdió todo la chapa del lateral derecho repartiéndose por la calzada muchos de los enseres que transportaba.
La compañía fletó un nuevo autobús que recogió a los pasajeros unos 25 minutos después del accidente. En la misma recta poco después hubo otra colisión leve por alcance que resolvieron los conductores de forma amistosa.