F.Z.G., de 47 años de edad, que fue hallado muerto en un banco de S'Arravaleta el pasado martes a las 6 de la mañana por empleados de limpieza, falleció de muerte súbita aquella misma madrugada. Faltará comprobar los resultados de los análisis de las muestras que le fueron extraídas este jueves en la autopsia celebrada en el tanatorio de Maó.
El hombre, catalán aunque residente en Maó desde hace años, tenía un historial médico que incluía trastornos por esquizofrenia de los que había sido tratado en la Isla, además de problemas derivados del consumo de fármacos y alcohol.
F.Z.G. estaba integrado en la Fundació per Persones amb discapacitat, vinculada al Consell insular de Menorca, y acudía a diario por las mañanas desde hace varios años al Centro de Horticultura Ecológica La Florida, en el término municipal de Maó, participando en sus diveros talleres ocupacionales. No residía en pisos tutelados del Consell insular de Menorca ni tampoco figuraba en el banco de datos de Caritas. Entre sus pertenencias se encontró una tarjeta de la entidad benéfica de la iglesia aunque no recibía ninguna de sus ayudas.
El fallecido fue encontrado sentado en un banco de Sa Ravaleta pero ya había perdido la vida cuando los policías locales, que fueron los primeros en llegar, le practicaron las tareas de reanimación.