El hombre de 57 años de edad, de nacionalidad española, que fue hallado muerto el viernes por la mañana en el parking de un supermercado en la calle Tramuntana de Cala en Porter, falleció de muerte natural, según determinó la autopsia a la que fue sometido en la mañana de este sábado por la médico forense de Ciutadella.
A falta del informe definitivo y las muestras que serán enviadas a analizar, no se encontraron indicios de violencia en el cuerpo que sugirieran otra causa que no fuera la natural. El pequeño corte que presentaba en el rostro pudo ser producto de una caída cuando se dirigía a su casa.
El fallecido residía desde hace más de dos décadas en Cala en Porter y trabajaba eventualmente en un bar restaurante de la urbanización. El día anterior el mismo vecino que lo encontró ya fallecido por la mañana, lo había visto sobre las 22 horas en el mismo lugar sentado en el suelo aunque dijo que se encontraba bien y no precisaba ayuda.