Dos años y seis meses de prisión es la condena que pide el fiscal a una empresario español de 73 años al que acusa de ser el responsable de un grave accidente laboral sufrido por uno de sus operarios cuando pintaba un inmueble en la calle Bisbe Comes, de Ciutadella, el 20 de junio de 2016.
El herido, de 39 años, se cayó de una escalera de tres tramos a una altura de cinco metros en un patio interior. El operario, según la acusación, trabajaba sin que el responsable de la empresa le hubiera proporcionado, ni a él ni a su compañero, los equipos de proteccion necesarios, como un andamio, por ejemplo. La escalera, además, se encontraba apoyada en la pared sin que estuviera asegurada su estabilidad lo que acabó provocando su deslizamiento y la caída del trabajador sobre las cuerdas de un tendedero que rompió con el impacto. Otros dos tramos de la escalera cayeron al patio de una planta inferior en la que se encontraba otro trabajador que también pudo verse afectado.
El herido quedó inconsciente tras la caída. Sufrió un traumatismo cranoencefálico, conmoción cerebral y una fractura. Precisó tratamiento médico quirúrjico y estuvo treinta días de baja.
El empresario, indica el fiscal, no disponía de un plan de prevención que contuviese la evaluación de riesgos, ni contaba con alguna entidad que le proporcionase formación adecuada para realizar estos trabajos en condiciones de seguridad. Por ello considera que contribuyó a crear «un riesgo grave para la vida e integridad física y a la producción del resultado lesivo».
Está acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de lesiones imprudentes. Además de la pena de prisión el fiscal le pide una multa de nueve meses a cinco euros diarios y una indemniación a la víctima de 2.661 euros.