Un joven español de 23 años confesó este sábado que se durmió sobre las 17.30 horas en la entrada de Ciutadella, poco antes de llegar a la estación de servicio.
Ese despiste hizo que su vehículo, un Nissan Micra, se subiera en la acera y derribara dos farolas.
El joven dio negativo en el test de alcoholemia y fue conducido al Canal Salat debido a las contusiones sufridas.