El niño de tres años que cayó a una piscina el pasado sábado por la tarde en un chalé de Cala Blanca falleció este martes a primera hora de la tarde en la UCI de Pediadría, en el Hospital Universitario de Son Espases, en Palma.
El menor fue hallado por sus padres en el interior de la pileta ya inconsciente tras un momento de descuido, pero después de una hora de reanimación a cargo de su propia madre, enfermera de profesión, el médico y sanitarios del 061 lograron recuperarle el pulso,
Tras su traslado al Hospital Mateu Orfila se decidió su evacuación al centro hospitalario mallorquín de referencia donde se ha debatido entre la vida y la muerte desde el domingo hasta este martes a primera hora de la tarde.
Los padres y el menor, de nacionalidad española, llevaban apenas un día en Menorca cuando se produjo el fatal accidente.
En ningún momento pongo en cuestión la actuación del personal de la UCI y menos del cumplimiento del protocolo establecido. Mi pregunta es si debería existir una UCI pediátrica en Menorca, no tanto para este caso que tenía una solución muy difícil, sino para otros casos donde la posibilidad de recuperación es aceptable. Desplazar un enfermo de Alcudia a Palma tiene 2 alternativas, pero desde Menorca a Mallorca debe ser en avión y no siempre tenemos las condiciones óptimas para los vuelos. Lo digo porque un niño es un niño con toda una vida por delante. Simplemente.