Las detenciones de personas extranjeras que transitan por el Aeropuerto de Menorca como escala para viajar al Reino Unido con documentación falsa han vuelto a arreciar durante este último verano. La pasada semana, por ejemplo, agentes del Cuerpo Nacional de Policía apresaron hasta 10 hombres, los tres últimos, uno de nacionalidad china, y dos iraníes, que pretendían tomar vuelos al Reino Unido con pasaportes falsos o bien que habían sido robados a sus auténticos propietarios. La mayoría de los otros detenidos también eran de nacionalidad iraní.
Las mafias consideran el aeropuerto de la Isla como un puente más seguro para facilitar el destino final de ciudadanos asiáticos -chinos, principalmente- que pretenden llegar a Gran Bretaña.
El elevado número de conexiones que tiene Menorca con diversos aeropuertos británicos durante la temporada de verano es otra de las ventajas que consideran los grupos organizados para poner a sus ‘clientes' en el Reino Unido, previo paso por otras escalas después de abandonar su país de origen para evitar que les puedan seguir el rastro. De esta forma les resulta más sencillo pasar desapercibidos.
En la mayoría de los casos los detenidos se niegan a facilitar la información sobre la procedencia de la documentación falsa con la que pretenden subir al avión lo que dificulta el trabajo de las fuerzas policiales.
La pasada semana la Policía Nacional, entre las diez detenciones de ilegales que hizo en el aeropuerto, apresó a dos ciudadanos iraníes y un chino por este motivo. La detención de uno de los iraníes, de 39 años, se produjo porque exhibió un pasaporte belga con el que pretendía volar de Menorca al aeropuerto inglés de Stansted, de Londres. El documento era robado.
La detención del ciudadano chino se produjo el viernes por la mañana. El hombre, de 25 años de edad, había presentado un pasaporte de Macao que había sido manipulado manualmente y, por tanto, no se correspondía con su verdadera identidad. El detenido pretendía tomar también un vuelo a un aeropuerto de Londres.
Los hombres fueron conducidos a la Comisaría y puestos posteriormente a disposición judicial y en libertad hasta la celebración del juicio rápido. En función de las leyes vigentes, el Ministerio Fiscal les pide una condena de seis meses de prisión y una multa de cuatro meses a razón de 4 euros diarios por un delito de falsedad de documento público.
que es quedin aquí noltros som ciutat acollidora