Los cuatro ocupantes de un Seat Ibiza y la conductora de un Nissan Micra tuvieron que ser trasladados el domingo por la mañana al Hospital Mateu Orfila tras sufrir un aparatoso accidente en la carretera de Maó a Fornells, a la altura del cruce de Favàritx.
En principio las heridas no revestían gravedad aunque el accidente, que ocurrió sobre las 6.45 horas, hizo temer peores consecuencias por el estado en el que quedaron ambos vehículos.
Una dotación del parque de bomberos de Maó tuvo que desplazarse hasta el lugar del suceso. Dos ocupantes de la parte trasera del Seat Ibiza no podían salir del vehículo tras el impacto por lo que los bomberos tuvieron que arrancar una puerta para que lo hicieran.
La conductora del Nissan Micra, una joven belga de 25 años, al parecer, no respetó la señal de «stop» cuando se incorporaba a la carretera Me-7. Fue encontes cuando se produjo la violenta colisión con el Seat Ibiza que circulaba por esa vía con los cuatro ocupantes que acudían a trabajar a esa hora a un establecimiento de una urbanización cercana.
El conductor del vehículo, natural de Bolivia, de 45 años, no pudo evitar el impacto frontolateral con el otro automóvil. Ni este ni la conductora del otro coche dieron positivo en el control de alcoholemia. La Guardia Civil de tráfico se hizo cargo del atestado.