Susto tremendo el que vivió ayer al mediodía una familia británica que alquiló una lancha a motor para realizar una excursión por la costa sur de Ciutadella, desde Cala en Bosc. El incidente se vio agravado por las dificultades que tuvo la ambulancia para trasladarlos a la Clínica Menorca debido al colapso de automóviles en los accesos de Cala en Turqueta, donde ya no hay control de vigilancia para cerrar los accesos cuando el parking está lleno.
Cuando los cuatro integrantes de la familia, padre, madre, hijo e hija, llegaron a la altura de Cala en Turqueta, el chico de 14 años se lanzó al agua para darse un baño pero entonces sufrió un desfallecimiento. Su padre se tiró para auxiliarlo y evitar que se ahogara pero en ese momento la pequeña lancha de alquiler en la que permanecían las dos mujeres comenzó a alejarse mar adentro debido a la corriente y quedó a la deriva.
Al parecer la madre no supo manejar la barca para aproximarla a su marido y a su hijo, y estos quedaron en el agua, sin chalecos salvavidas, y con el padre realizando esfuerzos para mantenerse a flote sujetando a su hijo.
Una media hora más tarde, aunque el tiempo no se ha precisado, ambos fueron rescatados por un velero que los divisó y los trasladó hasta la playa de Cala en Turqueta donde el menor recuperó la consciencia. Activado el servicio de Emergencias se recrudecieron los problemas por el colapso de automóviles en la carretera de Cala en Turqueta. La ambulancia tardó más de quince minutos en completar el recorrido desde el inicio del camino y fue necesaria la presencia de una dotación de los bomberos para que transportara al menor en una camilla hasta la segunda playa donde estaba el vehículo médico, debido a la urgencia.
El menor iba a quedar ingresado en la Clínica Menorca con pseudoahogamiento aunque las pruebas que le realizaron, un tac del cráneo, tórax y abdomen descartaron más complicaciones y su padre pidió el alta voluntaria pese a que iba a quedar en observación.