El Camí d'en Kane ha registrado hasta esta semana un total de 14 accidentes de tráfico en 2018. La cifra convierte a esta vía secundaria en una de las más conflictivas de la red viaria insular, después de la carretera general, junto al Camí de Sant Joan de Missa y la carretera de Alaior a Na Macaret.
El Camí d'en Kane, en su tramo entre Alaior y Maó, es el que acumula la mayoría de accidentes, además del más grave que supuso el fallecimiento de un motorista el pasado més de noviembre, cuarta víctima mortal de tráfico en 2018 en Menorca.
Fuentes profesionales consultadas por este diario explican el incremento de siniestralidad en esta carretera por su mayor uso como alternativa a la ‘general', debido al estado precario de la misma. Muchos conductores se han habituado a tomar esta carretera que tiene menos afluencia de turismos pero puede resultar más peligrosa.
El Camí d'en Kane presenta algunos trazados de escasa visibilidad en diversos puntos que elevan el peligro para los conductores. Al tratarse de una vía secundaria, su falta de amplitud es evidente, así como la ausencia de arcén.
Entre los 14 accidentes que se han contabilizado hasta la fecha la inmensa mayoría fueron por salidas de vía. Destaca que entre ellos se han producido cinco vuelcos de vehículos sobre el asfalto. Una de las explicaciones es que la frondosidad de algunos árboles en las primeras horas del día impide que el sol seque el verdín más próximo a la cuneta. Con el piso mojado es más fácil que las ruedas pierdan adherencia, patinen y se produzca el accidente.
«Los siniestros son siempre más graves en invierno porque la gente se confía y corre más», explican estas mismas fuentes. «En verano, en la ‘general', por ejemplo, hay más accidentes pero no suelen ser especialmente graves ya que las velocidades no pueden ser elevadas, al contrario que en invierno cuando se pisa más el acelerador».
El accidente mortal
El accidente mortal ocurrido el 13 de noviembre en el Camí d'en Kane pudo producirse por la salida de vía de la víctima, un motorista de 62. Falta de atención o velocidad inadecuada provocaron la colisión contra la furgoneta que circulaba en sentido contrario. La autopsia no reveló ninguna alteración antes del accidente.