Un joven de 21 años de edad, de nacionalidad española, fue condenado ayer a una pena de cuatro meses de prisión como autor de un delito de acoso sexual a una niña de 13 años a través de las nuevas tecnologías de la información.
El acusado, que declaró por videoconferencia desde un juzgado andaluz en el juicio celebrado por la mañana en Maó, aceptó la pena pactada por su abogado, Juan José Mascaró, y el fiscal, antes de que se iniciara la vista oral. En principio el fiscal pedía una condena de dos años de prisión. El castigo implica, además, que deberá cumplir una orden de alejamiento de la menor a no menos de 150 metros de ella, y la prohibición de establecer comunicación por cualquier método informático o telemático durante el plazo de los dos próximos años.
En la misma vista oral, el juez aceptó la suspensión de la ejecución del castigo solicitada por el defensor del autor del delito, con lo que este no ingresará en prisión para cumplir los cuatro meses de privación de libertad siempre y cuando no vuelva a delinquir durante los próximos dos años, como le advirtió el magistrado, y cumpla la orden de alejamiento y comunicación con la menor.