La familia de Lluís Pons Riera, Lluís ‘Viroll' solicitó este viernes por escrito al responsable del IB-Salut en Menorca, que le facilite la documentación clínica del exfutbolista y una explicación sobre el proceso que derivó en su fallecimiento el pasado lunes en el centro de salud del Canal Salat, en Ciutadella.
Lluís, de 54 años, sufrió un infarto del que ya no se recuperó cuando acababa de bajarse del coche en el que su mujer le había acompañado al centro médico.
A primera hora de la mañana de ese mismo día, el exfutbolista, pintor de profesión, ya había acudido al Canal Salat. Se quejaba de malestar, dolor en el brazo y en el cuello. Según su familia fue reconocido en las dependencias médicas y estabilizado, por lo que los médicos le indicaron que podía regresar a su domicilio. Al parecer se acostó para descansar pero cuando se despertó sobre las 4 de la tarde volvió a sentirse mal, por lo que su esposa le instó a que acudieran de nuevo al mismo centro de salud. Nada más bajarse del vehículo, a escasos metros de entrada, sufrió el desfallecimiento.
El personal sanitario le introdujo de inmediato en una de las salas donde durante una hora le intentaron reanimar, pero resultó inútil, hasta que el médico tuvo que comunicar la fatal noticia a la familia. «Nos dijeron que el corazón le había explotado, queremos saber qué pasó, por qué falleció así y después ya decidiremos», explican sus familiares. El IB-Salut ofrecerá la respuesta en un plazo máximo de diez días.
Se da la circunstancia de que hace un año se dio un caso similar con otro hombre de 69 años que también sufrió un infarto en el parking del Canal Salat cuando salía del centro tras haber sido atendido por una arritmia.