Un hombre de 89 años de edad, de nacionalidad española, falleció ayer tarde sobre las 17 horas en el Hospital Geriátrico Municipal de Maó, tras precipitarse con su silla de ruedas por la escalera de la tercera planta del edificio, situado en la calle Cós de Gràcia, sin que se conozcan todavía las causas que motivaron el fatídico accidente.
El suceso se produjo cuando J.A.M., residente en esta residencia desde hace al menos un año y medio, accedió al lugar donde se encuentran las escaleras de la residencia. Para ello tuvo que abrir la puerta contra incendios que separa al pasillo y las dependencias de la planta de la propia escalera.
Es probable que se aproximara en demasía a la escalera y acabara cayendo varios metros hasta el rellano siguiente, sin que se pueda precisar por qué se dirigió allí ya que los ascensores se encuentran en el interior de la planta. Más tarde fue descubierto en ese descansillo por personal del Hospital que, de inmediato, dio aviso a los servicios de Emergencias del 061, además de practicarle las tareas de reanimación pertinentes que no dieron resultado. Cuando llegaron los técnicos sanitarios de la ambulancia el hombre ya había fallecido.
La médico forense del Instituto de Medicina Legal de Maó acudió a certificar su muerte. Sobre las 7 de la tarde los servicios funerarios condujeron al fallecido al tanatorio del cementerio de Maó.
Un poco antes se personaron agentes de la Policía Local y también una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. Como quiera que, en principio, nadie observó la caída del hombre que perdería la vida, la Policía ha abierto una investigación para tratar de esclarecer el motivo por el que accedió al espacio de las escaleras por las que acabaría precipitándose con su silla de ruedas.
Tanto la gerente del centro, Susana Sintes, como el concejal responsable, Gabriel Pons, que acudieron al Hospital tras tener conocimiento del hecho luctuoso, declinaron ofrecer más información sobre el suceso hasta que la Policía Nacional no haya concluido su investigación. Los agentes hablaron ayer mismo con los propios responsables y otros empleados de la residencia.