El hallazgo de una supuesta mina la tarde de este viernes, semienterrada en la arena a escasos metros de la orilla de Cala Presili, cerca de Favàritx, activó a los técnicos de explosivos de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.
Un residente en Ciutadella vio la superficie de lo que parecía un artefacto explosivo, por lo que delimitó su perímetro y dio aviso al 112. Poco después acudieron agentes de ambos cuerpos y aplicándole una pequeña carga comprobaron que se trataba del resto de un motor de embarcación, descartando que se tratara de un explosivo.