Practicaba snorkel en la playa de Son Bou cuando de pronto sufrió una indisposición. Desde la torre de control de los socorristas advirtieron que la mujer no se movía y se mantenía en la zona lindante permitida al baño por lo que rápidamente se activó el sistema de emergencia.
Ese fue el punto de partida del simulacro de salvamento que se llevó a cabo este lunes por la mañana en la playa de Son Bou, con la participación de los socorristas de Marsave, que vigilan la playa alaiorense, efectivos del 061 y la Policía Local del municipio.
En función del protocolo, el socorrista informó al jefe de playa sobre la situación creada, y se lanzó al agua a continuación con la tabla de rescate en dirección a la víctima. Consiguió subirla a la tabla y posteriormente la mujer fue traslada a la orilla en la moto acuática junto a otro socorrista. Otros tres compañeros aguardaban con el desfibrilador y el equipo de oxigenoterapia, al tiempo que esperaban la llegada de la ambulancia del 061. Se le aplicó el protocolo de reanimación cardiopulmonar dado su supuesto estado de inconsciencia, sin respiración ni pulso.
Concluida esta primera atención la mujer fue trasladada a la caseta de salvamento donde los socorristas continuaron con las tareas de reanimación hasta la llegada de la ambulancia, que se hizo cargo de la víctima para su traslado.
Así concluía el simulacro de salvamento en la playa de Son Bou, precisamente solo cuatro días después de que falleciera ahogado en estas aguas un turista alemán.
El simulacro fue supervisado por los coordinadores de la playa. También contó con la presencia del alcalde, José Luis Benejam, la concejal de urbanizaciones, Maria del Mar López, y la concejal de Seguridad Ciudadana, Maria Antonia Pons.
El primer edil agradeció el papel de todos los participantes en el simulacro destacando la importancia de ensayar el protocolo de seguridad para que los servicios de emergencia y los socorristas estén familiarizados con situaciones comprometidas que se suceden durante la época estival, «todo por la seguridad de nuestros veraneantes», concluyó Benejam.