Un hombre de 49 años fue detenido en la madrugada de ayer en Ciutadella por incumplir las restricciones del estado de alarma. La Policía Local le arrestó por celebrar una fiesta en su casa con la música alta y luego seguir causando molestias al vecindario en la calle, cuando el decreto del pasado 14 de marzo limita los movimientos en el exterior para luchar contra la crisis sanitaria causada por el virus SARS-CoV-2. No fue la única persona a la que le costó cumplir las restricciones. Entre el pasado viernes y ayer sábado otros ocho ciudadanos, seis en Mallorca y dos en Eivissa, fueron detenidos por desobediencia a los agentes de la autoridad cuando les reciminaron por no cumplir las restricciones a la circulación, mostrando resistencia o agresividad.
Por otro lado, los agentes continúan con los controles tanto en las vías públicas y carreteras como en los puertos y aeropuertos. El tráfico aéreo ha caído de manera drástica durante el estado de alarma. El aeropuerto de Menorca contabilizó el viernes un total de 28 pasajeros en las llegadas y otras seis personas que salieron de la Isla en cuatro vuelos programados. En cuanto al tráfico de vehículos, las fuerzas de seguridad identificaron a más de 7.000 personas y 6.800 vehículos en los controles realizados en las carreteras de Balears.