El pasado jueves fue juzgado por haber ocupado ilegalmente una casa situada en la calle Ferreries, de Ciutadella, como consta en la denuncia presentada en la comisaría de la Policía Nacional por uno de los cinco propietarios del bien inmueble.
El acusado, un hombre de 49 años de edad con numerosos antecedentes policiales, ya había sido juzgado por este delito en mayo de 2019 al haber ocupado la misma casa. En abril de ese año también fue denunciado por uno de los propietarios del inmueble, tras tener conocimiento de que alguien lo había ocupado de forma ilegal y permanecía en su interior.
Fue juzgado entonces bajo la acusación de un delito leve de ocupación de bien inmueble. El hombre admitió residir en esa casa pero entonces esgrimió que lo hizo con consentimiento del anterior morador, supuestamente otro okupa, a quien había pagado 100 euros. Posiblemente para incorporar otro atenuante alegó que residía en esa casa junto a su hijo, lo que no pudo acreditar ni demostrar en el juicio.
La titular del juzgado le condenó al pago de una multa durante tres meses, a razón de 3 euros diarios. La responsabilidad civil aplicada en la condena se circunscribió al desalojo de la casa en un plazo máximo de cinco días, como así hizo.
Nueva okupación
Sin embargo, la propiedad del inmueble tuvo conocimiento a principios de este mes, de una nueva ocupación. Se trataba del mismo hombre de 49 años condenado el año pasado, que se había instalado de nuevo en la casa. Citado por la Policía, entonces esgrimió que su anterior casera le había echado pese a pagar la cuota pactada, y que al pasar por esa calle vio la puerta quebrada, forzada y abierta, y que al no tener otro lugar donde vivir, se había instalado en ella desde el día 18.
Se da la circunstancia de que los propietarios de la vivienda ya tenían cerrada la operación de venta para entregar las llaves a finales de este mes.