Un agente de la Guardia Civil fuera de servicio ha evitado que una mujer fuese agredida por su pareja sentimental en Maó.
El sábado pasado por la tarde, el guardia civil mientras conducía su vehículo por un calle, vio como una pareja de jóvenes de unos 20 años de edad estaban discutiendo muy acaloradamente en un portal de un edificio, al llegar a su altura observó como el hombre le daba un manotazo en la cara a la mujer.
Tras presenciar la agresión, el agente se identificó ante ambos, interrumpió la agresión y alertó a los servicios de emergencias.
Entre tanto el guardia civil mediaba entre ambos y retenía al hombre, que de nuevo increpaba a su pareja insultándola y encarándose con ella, incluso intentó agredir al agente, por lo que este se vio obligado a reducirlo y retenerlo hasta la llegada de una patrulla de la Policía Nacional que se hizo cargo del presunto agresor.