Una pareja de la Guardia Civil actuó con arriesgada determinación el martes por la tarde para abortar un conato de incendio en el almacén de un pescador situado en la calle Rosari, de Fornells.
Los dos guardias entraron en el local, consiguieron sacar dos bombonas de butano que habían comenzado a arder y un cofre con langostas en su interior, ya que el pescador les indicó la importancia del género que había en su interior al tratarse de su trabajo. Hicieron uso de dos extintores para sofocar las llamas y posteriormente una dotación de bomberos de Ciutadella completó la tarea refrescando el almacén en el que habían llegado a prender varias herramientas del pescador.
El conato de incendio se declaró cuando el pescador fundía plomo para sus aparejos de pesca.
La actuación de los agentes contó con la colaboración de la Policía Local de Es Mercadal que, además, acordonó la zona para evitar que las personas pudieran aproximarse ante el peligro del conato de incendio.