El vertido accidental de parte del combustible de un yate al mar provocó inquietud el miércoles por la tarde, aproximadamente a unos 400 metros de la arena de Macarella. Al parecer un descuido de alguno de los tripulantes de la embarcación, de unos 20 metros de eslora, hizo que se activara el dispositivo para vaciar la sentina y el gasoil salió directo a las aguas más próximas a la famosa cala provocando una mancha superflua de unos 60 metros cuadrados con un fuerte olor característico de este líquido.
Otro velero que estaba cercano al yate fue quien le avisó del vertido que había provocado, y también activó el mensaje a Salvamento Marítimo, y a continuación al servicio de vigilancia y socorrismo de la playa.
Poco después acudieron técnicos de Medio Ambiente del Govern que se personaron en Macarella para vigilar el tamaño y la dirección que tomaba la mancha ya que soplaba un ligero viento del sur que podía haberla desplazado peligrosamente hacia la arena de la costa.
Por suerte, el viento cambió y tomó la dirección norte lo que hizo que la mancha se adentrara en el mar para acabar diluyéndose.
Pese a la causa accidental del vertido, los técnicos de Medio Ambiente procedieron a identificar al responsable del yate, que tiene su puesto de amarre en el puerto de Maó, y posteriormente tramitaron la anomalía a la compañía de la Guardia Civil de Menorca, que investigará lo sucedido para decidir si propone sanción.