Los delitos penales han aumentado un 16,5 por ciento en Menorca en los dos primeros trimestres del año, en comparación con el mismo periodo de 2020, según el balance hecho público ayer por el Ministerio del Interior, que se explica, en gran medida, por el confinamiento más riguroso del pasado año debido a la pandemia.
Entre las infracciones registradas las que observan una mayor alteración son los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. Si en 2020 fueron 42 en estos seis meses, este año se han notificado 81 lo que supone un crecimiento del 93 por ciento. También los hurtos han aumentado un 67,5 por ciento, y en general todos los delitos leves. En este periodo se han robado 12 vehículos por solo 5 en el mismo tramo del año anterior.
En cambio han descendido los delitos por tráfico de drogas en un 91,7 por ciento al pasar de 15 a 9.
Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual se mantienen igual, 17 en cada año, además de una violación.
Por poblaciones, en Ciutadella el incremento del número de delitos ha sido del 19 por ciento y en Maó ha llegado al 30.
La tasa de criminalidad está situada en 36 delitos por cada mil habitantes, tres puntos por debajo de la media nacional, y mucho menor que la de Balears que está en 52.