La Policía Nacional detuvo hace unas semanas a un joven de 22 años como presunto autor de un delito de violencia de género, detención ilegal y allanamiento de morada.
Los hechos se remontan al pasado 4 de noviembre, cuando el joven, sobre el que pesaba una orden de alejamiento respecto de su ex pareja sentimental, se personó en el portal de su casa e intentó entrar. La mujer le denegó el acceso y este trepó por una terraza hasta lograr entrar en la vivienda, sorprendiendo a la mujer en el interior, en compañía de sus hijos.
Según la policía, durante esa noche y su madrugada, el detenido se habría dedicado a amenazar a la mujer con matarla junto a sus dos hijos menores de tres años, que se encontraban presentes, mostrando un cuchillo de cocina en todo momento y manteniéndola retenida hasta el amanecer.
Por la mañana, el hombre permitió a la mujer llevar a sus hijos a la escuela infantil con la promesa de volver al piso. La víctima alertó a la policía, que localizó al presunto agresor en la cuesta de Ses Voltes y quedó detenido. Tras pasar a disposición judicial, el juez decretó su ingreso provisional en prisión.
La ley contra la violencia de genero no funciona. Ni hay preparación por parte de la policia y agentes.