Cuatro años de prisión es la condena que pide el fiscal para dos jóvenes de 22 años de edad, acusados de traficar en la Isla con drogas que ellos mismos fabricaban. Adquirían las sustancias por internet y seguían tutoriales en la red.
Los dos, uno de origen marroquí y otro español, fueron detenidos el 27 de abril de 2019 en Ferreries, donde residían, en el marco de la investigación que llevaba a cabo la Policía Nacional a raíz del fallecimiento de un joven de 20 años en el puerto de Maó una semana antes tras haber consumido drogas.
Tras prestar declaración ante el juez dos días después, este dejó en libertad al joven de origen magrebí y ordenó el ingreso en prisión del español, bajo fianza de 6.000 euros que abonó días después para recuperar la libertad provisional solicitada por su abogado, José de Juan López.
Ambos negaron que tuviesen ninguna relación con la muerte del joven, ocurrida una semana antes por consumo de sustancias.
En la detención al joven español le hallaron unos cuatro gramos de cannabis. Sin embargo, este admitió que un amigo le custodiaba una caja de caudales en la que, como comprobó la policía, guardaba decenas de pastillas de MDMA, sustancias para su fabricación y una balanza de precisión, además de 1.660 euros en efectivo procedentes de la venta ilícita de estas drogas.
La investigación policial constató que ambos vendieron una pastilla de MDMA a un joven, y posteriormente otras 50 pastillas de éxtasis a un grupo de amigos de Maó, entre los que se encontraba el que posteriormente fallecería en el puerto.
El fiscal les imputa un delito contra la seguridad pública referido a sustancia que causa grave daño a la salud, por lo que les pide una condena de cuatro años de prisión más una multa de 2.000 euros a cada uno de ellos. El juicio debe señalarse para su celebración durante el próximo mes.