Cinco robos perpetrados en otros tantos establecimientos de Ciutadella entre los pasados días 16 y 21 de abril es la acusación que pesa sobre un hombre español, de 31 años de edad, que será juzgado mañana en el Juzgado de lo Social de la ciudad del poniente insular.
El primero de los robos con fuerza lo cometió, presuntamente, en el bar Calós, el 16 de abril, de madrugada. Apenas encontró 15 euros en la caja pero los desperfectos que ocasionó en la puerta y en un cristal ascendieron a algo más de 1.000 euros. Media hora después del mismo día hizo lo mismo en el bar Bananas. Allí robó 900 euros en la caja y causó daños por valor de 106 euros.
Esa misma madrugada se dirigió al bar New Wave y robó 270 euros que más tarde, él mismo, devolvió parcialmente en Comisaría junto a otros documentos.
Al día siguiente, sobre las 9.30 de la mañana, rompió la cristalera de la pastelería Can Padet pero fue sorprendido por el propietario y huyó rompiendo otra cristalera. Los daños se valoraron en 346 euros.
Por último, el día 21 también rompió el cristal de la puerta de la Estación de Servicio Repsol, en Cala en Blanes, y se llevó la caja registradora, además del juego de rascas de la Once, valorado en 696 euros. Los desperfectos en el local fueron de 3.600 euros.
El fiscal le acusa de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en establecimiento abierto al público, y le pide una condena de cuatro años de prisión. Además, entre todas las indemnizaciones que deberá afrontar si es declarado culpable, suman casi 6.000 euros.