El vehículo Peugeot 206 que el pasado viernes chocó de frente contra un motorista de la Guardia Civil en el kilómetro 26 de la carretera general seguía una conducción irregular, han indicado algunos testigos.
Uno de ellos ha declarado que circulaba detrás desde Es Mercadal y observó como el coche se iba en varias ocasiones al carril contrario, de lado a lado de la vía, haciendo eses. El conductor dio positivo en el test de alcoholemia tras el impacto, de ahí su acusación por un delito contra la seguridad vial y otro por lesiones.
Al ver la reiteración en la conducción peligrosa este mismo testigo, incluso, llamó al 091 para advertir de la situación. Asegura que algunos vehículos tenían que escorarse hacia el arcén para evitar el choque.
El otro motorista de la Guardia Civil que iba delante del que resultaría herido también tuvo que esquivar al automóvil que acabaría chocando contra su compañero. El agente vio el impacto a través de su espejo retrovisor, dio la vuelta con su motocicleta para atender primero al guardia y a continuación a los dos ocupantes del vehículo.
Por otro lado, el agente gravemente herido sigue ingresado en la UCI de ‘Son Espases’, sin cambios. Su estado es grave pero estable y continúa sedado.