Ocho robos y tentativas desde el jueves hasta ayer lunes han puesto en jaque a la Policía Local y a la Policía Nacional de Ciutadella, probablemente, por la actuación desesperada del mismo delincuente que asaltó con fuerza cuatro bares -El Arco, Ulises, Calós y el restaurante Dao-, la gasolinera Petroblanes Repsol, el Club Hípic de Ciutadella en dos ocasiones y la Iglesia del Sant Crist.
Se da la circunstancia de que los agentes locales lograron detener a un joven de 28 años en la madrugada del domingo como presunto responsable de uno de los delitos en la Iglesia del Sant Crist. Este hombre quedó en libertad a lo largo del día pero ayer volvía a figurar como el principal sospechoso de otros cuatro robos que se produjeron durante la madrugada del lunes en los que habría actuado con un cómplice.
No consta que el delincuente haya obtenido botines importantes aunque en todos los casos ha causado destrozos en las puertas para acceder a los diferentes establecimientos. Las imágenes de las cámaras de seguridad que ahora repasa la Policía Nacional inducen a pensar que se trata de la misma persona que ha provocado esta oleada de robos en el casco antiguo de Ciutadella, Cala en Blanes y la carretera de Cala Morell.
En locales y hasta una iglesia
El primero de ellos fue el jueves en el local social del Club Hípic Ciutadella. El ladrón forzó varias máquinas de bebida y snaks y se llevó las monedas. El segundo se cometió en la madrugada del viernes en el Bar Ulisses, situado en la Plaça de la Llibertat. Forzó la entrada del Mercat Municipal para desde allí conseguir acceder al local de tapas ya que ambos están conectados.
La Iglesia del Sant Crist, en la calle del Seminari, fue el siguiente lugar violentado poco antes de las 2 de la madrugada del domingo. El ladrón reventó la puerta lateral de la iglesia y cuando trataba de hacer lo mismo con la puerta que permite el acceso a la vivienda del sacristán desde la capilla, este oyó el ruido, miró en las imágenes de las cámaras de seguridad y vio al ladrón que intentaba robar el cepillo de donaciones. Entonces le dio un grito y el delincuente huyó.
La Policía Local, avisada por el sacristán, se personó de inmediato y tras realizar una batida por la zona consiguió localizar al sospechoso en el Camí de Maó. Dado que se resistió a su identificación fue conducido a la central y quedó detenido. Portaba bastante dinero encima que probablemente pudo haber obtenido en otro robo anterior cometido una hora antes en el restaurante Dao, en la calle Alaior. El ladrón se llevó el cajón de la caja registradora y dejó un reguero de monedas a su paso que se le iban cayendo.
Vuelta a la carga
Los otros cuatro robos se cometieron durante la madrugada de ayer lunes. El primero fue poco después de la 1 de nuevo en el Club Hípic Ciutadella, en este caso en las oficinas. El individuo encapuchado rompió la puerta, destrozó la caja de la alarma pero no logró ningún botín.
El ladrón también forzó el bar Calós a las 2.30. Más tarde lo intentó rompiendo la puerta de la gasolinera Petroblanes, a las 4 aproximadamente, sin conseguir llevarse la caja, lo mismo que le sucedería en el bar El Arco una media hora más tarde. En estos dos casos las cámaras de seguridad revelan que otra persona le aguardaba en el exterior.