Un año de prisión fue la condena que recayó, ayer, sobre un hombre como autor confeso de un delito de abuso sexual cometido sobre una menor, en una localidad del levante insular, hace un año.
El acusado aceptó el acuerdo de conformidad al que llegaron los abogados y el Ministerio Fiscal, por lo que el juicio celebrado en la sección primera de la Audiencia se limitó a la lectura de la sentencia. La pena del ingreso en prisión quedó suspendida.
En la conformidad jugó un papel determinante el atenuante de confesión a cargo del hombre que, en la tarde del 3 de marzo del pasado año, entabló conversación con la menor en la plaza del pueblo.
Posteriormente, la condujo al patio de la iglesia con el propósito de satisfacer sus instintos y la besó en la boca. La niña padece un retraso madurativo, con una discapacidad reconocida del 33 por ciento, según consta en el Ministerio Fiscal.
El condenado ha indemnizado a la víctima con 2.000 euros, y además deberá permanecer 4 años sin poder residir en la misma localidad que la víctima, y someterse a libertad vigilada durante 6 años.