Un presunto delito de administración desleal continuada que data de 16 años atrás vuelve a sentar hoy en el banquillo de los acusados a un abogado de Maó, a quien el fiscal solicita una condena de tres años de prisión y la devolución a la sociedad de la que era su cofundador de 1.908.270 euros.
La suma solicitada corresponde a las cantidades percibidas por el letrado a cuenta de las ventas y gravámenes hipotecarios que realizó sin la aprobación del socio con el que había constituido una sociedad civil irregular, esto es que no había completado su registro público. La acusación indica que el abogado se apropió de diversas cantidades que debía ingresar en la sociedad producto de operaciones inmobiliarias para poder saldar deudas personales.
Según el fiscal que instruye el caso, la sociedad denominada Corporation Amlach SL se formó en febrero de 2006, integrada por el acusado, que era su apoderado, y un socio. La finalidad con la que se fundó la firma fue la promoción inmobiliaria y reforma de un edificio en la plaza Esplanada de Maó, compuesta por un local en planta baja y sótano, y cinco apartamentos residenciales. Los dos socios eran propietarios del edificio y añadieron a la promoción la construcción de un chalé en Binixíquer.
A pesar de que todos los inmuebles reseñados estaban sujetos a las cláusulas del contrato de la sociedad civil irregular, y debían integrar el patrimonio de la misma hasta que los socios liquidasen los costes, el acusado vendió en su propio beneficio los cinco apartamentos residenciales del edificio de la plaza Esplanada.
Con el mismo propósito de poder saldar sus deudas personales con terceros ajenos a la sociedad Corporation Amlach SL, constituyó el 22 de mayo de 2009 una hipoteca sobre el local comercial del mismo edificio que había sido adjudicado a su socio, por un crédito de 96.156 euros a favor de otra sociedad. Y el 1 de septiembre de ese mismo año constituyó una nueva hipoteca sobre el mismo inmueble a favor de otra sociedad más, por 500.000 euros.
En cuanto al chalé de Binixíquer, según el escrito de acusación, el abogado constituyó dos hipotecas sobre esta vivienda, a favor del Banco Español de Crédito, la primera, y de otra sociedad, la segunda, por 400.000 y 265.000 euros respectivamente. En ninguno de los casos las sumas llegaron a ser ingresadas en la caja social de la sociedad promotora.
El apunte
Cinco apartamentos en pleno centro de Maó por un montante global de 647.114 euros
En apenas un año y medio, entre 2007 y 2008, el abogado mahonés acusado de administración desleal vendió los cinco apartamentos de la promoción inmobiliaria en la plaza Esplanada que había llevado a cabo con el socio de la sociedad constituida a tal fin. La rapìdez de las ventas en aquella época en la que aparecería una de las mayores crisis de las últimas décadas, y los montantes de las operaciones, sugieren la urgencia con la que tuvo que cerrar las ventas para poder atender, supuestamente, sus deudas personales, como indica el fiscal.
Por los cinco apartamentos de distinta extensión a diferentes personas de Maó ingresó 647.114 euros. Uno de ellos lo vendió por 90.000 euros, otro por 119.114 euros, un tercero por 150.000 y los dos restantes por 95.000 y 193.000 euros.