Un tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma juzga este lunes a un hombre de 28 años, acusado de un delito continuado de abusos sexuales sobre una menor en un domicilio de Maó.
El Ministerio Fiscal solicita una condena de 12 años de prisión además de una indemnización de 8.000 euros a los representantes legales de la menor. De ser declarado culpable la pena sumará ocho años de libertad vigilada y un periodo de 18 años de prohibición para comunicarse con la víctima y de aproximarse a ella a una distancia inferior a los 100 metros.
Los hechos se produjeron entre los meses de mayo y septiembre de 2018 cuando el acusado, de nacionalidad boliviana, tenía 23 años y la menor 14.
Según el escrito de acusación, el hombre la conoció a través de una amistad en común.Pese a que entonces supo que se trataba de una menor de edad, el acusado inició una relación sentimental con ella.
Durante este tiempo mantuvo relaciones sexuales completas hasta, al menos, en nueve ocasiones cuando ambos se encontraban a solas en la vivienda del joven.
El fiscal solicita que si el acusado es considerado culpable del delito, una vez haya cumplido tres cuartas partes de la condena o cuando acceda al tercer grado o libertad condicional, el resto sea sustituido por su expulsión del territorio nacional durante 10 años.
Sale demasiado barato destrozar a una menor, carretera y manta y que se pudra en una cárcel de su país, no queremos alimentar alimañas con nuestros impuestos aquí.