Las pintadas aparecidas en parte del suelo de la Plaça Nova de Ciutadella y en la fachada de un establecimiento fueron, probablemente, la reacción de dos individuos en estado etílico que horas antes habían tenido una actitud chulesca y agresiva con personal del local el sábado por la tarde.
Según la Policía, al parecer ambos se negaban a pagar la consumición de 36 euros, y estaban molestando a otros clientes.
Avisada la Policía, los agentes nacionales instaron a estas personas que abandonaran el lugar. Según informaron testigos a las fuerzas del orden los autores de las pintadas que incluían palabras racistas, insultos y amenazas, fueron los mismos que habían tenido el altercado con el personal del bar por la tarde.