Los propietarios de una casa situada en la calle Cap Roig, de Punta Prima, que habían denunciado indefensión por las incomodidades de suciedad y hurto de suministro de agua que les ocasionaba el supuesto vecino okupa, han visto por fin resuelto su problema. El inmueble tiene nuevo dueño desde el pasado 17 de abril y la persona que vivía en esa casa ha tenido que abandonarla recientemente.
El desenlace del caso se concretó ese día con la firma ante notario de la operación, después de un proceso que ha supuesto el desalojo de la persona que habitaba en ese domicilio desde el verano de 2021.
Como suele ocurrir en muchos de estos casos, el hombre en cuestión había esgrimido un contrato de alquiler para justificar su presencia en la casa cuando la inmobiliaria encargada de venderla trataba de mostrarla a los clientes interesados en ella, aunque tampoco consta que pagara las cuotas del supuesto contrato de alquiler. El individuo, al parecer, no permitía su entrada hasta que la propiedad anterior, el responsable de una empresa con residencia en Marbella, interpuso una denuncia que se resolvió con la orden de desahucio y una fecha determinada para ejecutarla, como así ha sido. Probablemente la demanda se activó meses después de que el hombre dejara de pagar la renta.
La agencia llegó a retirar el anuncio por este motivo, para que el propietario obrara en consecuencia si es que mantenía su intención de venderla. Cuando apareció el comprador que la quería, este recibió la misma información por lo que condicionó su compra a que no hubiera ninguna carga añadida o algún documento susceptible de que alguna de las partes pudiera reclamar al respecto.
Vía desahucio, sin descartar un acuerdo entre el inquilino-okupa y el antiguo dueño para agilizar su salida, la casa quedó vacía y la inmobiliaria pudo intermediar la venta a un precio de mercado «muy bueno», dado el mal estado en que se encuentra el inmueble que ahora deberá ser reformado por el comprador.
El propietario ya ha instalado una alarma en previsión de que se produjera una nueva ocupación. La casa se hallaba en un estado evidente de dejadez con mucha suciedad acumulada en el interior y en el jardín.
El apunte
Dos denuncias archivadas, un aljibe y facturas de agua de 500 €
Los vecinos de la casa de Punta Prima llegaron a poner tres denuncias contra el presunto robo del agua a cargo del okupa, no en vano primero descubrieron que había conectado la toma de agua. Dos denuncias en el juzgado fueron archivadas porque «no resultaba autor conocido» y porque no se acreditaba el delito. En la casa ya vendida han encontrado un aljibe de 18 metros cúbicos. A los vecinos les llegaron al menos dos facturas de agua de 500 euros.