Un bañista de la playa de Cala Blanca, en Ciutadella, ha resultado herido en la pierna por la mordedura de un pez. El incidente ha tenido lugar a pocos metros de la arena. «Estaba en la playa y me pensaba que era uno de esos peces que te quitan la piel muerta y cuando me he dado cuenta he visto que sangraba», asegura el afectado, un barcelonés que veranea cada año en su casa de Cala Blanca desde hace casi tres décadas.
No se trata de una herida grave, ni mucho menos, ya que ni siquiera necesitó atención médica, pero sorprende por el hecho de que en la Isla no es habitual que los peces ataquen con esta virulencia a los bañistas. «Incluso se llevó un trozo de carne», cuenta.
Asegura que no es la primera vez que le pasa este verano. «Me han picado ya cuatro o cinco veces, pero que haya sangrado solo dos», comenta, a la vez que afirma que no es la única persona que le ha pasado, ya que otros bañistas también han sufrido ataques similares en esta playa de Ciutadella.
Asegura que desde la última mordedura le ha cogido miedo a bañarse en Cala Blanca. «Tengo la casa aquí al lado, pero no me voy a bañar más», se lamenta, tras explicar que quiere exponer su caso «para que se sepa y se busque alguna solución».
Se desconoce qué especie de pez puede haber detrás de este ataque. «No era un pez pequeño», asegura el afectado. Hace unos años también se sucedieron una serie de mordeduras por el estilo, en playas como Arenal d'en Castell, La Vall, Binigaus, Sant Tomàs o Son Bou. En ese caso los peces atacantes fueron sargos (Diplodus sargus), una especie muy común en el Mediterráneo, que pueden medir hasta 45 centímetros de longitud, aunque los que suelen estar cerca de la arena no suelen pasar de los 15 centímetros.