Una niña de 9 años en estado grave y una mujer de 66 herida de levedad es el resultado de un grave accidente ocurrido este lunes en el centro de Maó cuando, por causas que aún se investigan, se estropeó y saltó el freno de mano de un camión de reparto que se hallaba estacionado en la zona de carga y descarga de la Plaça Reial. El chófer no estaba en el interior del vehículo, ya que estaba cumpliendo con pedidos en los bares de los alrededores.
El accidente podría haber tenido consecuencias mucho más trágicas. Era poco antes de las 10.30 de la mañana, a esa hora, las terrazas de las cafeterías del centro se llenan de clientes, los comercios ya están abiertos, las calles peatonales de la ciudad cobran vida con transeúntes. Fue en ese momento cuando el camión de reparto de hielo, estacionado en la zona de carga y descarga, empezó a rodar sin control por la cuesta de la plaza, arrancando un bolardo de la calle, golpeando a una señora que miraba un escaparate y arrollando a la pequeña, antes de empotrarse y hacer añicos unos bancos de la zona peatonal, en el cruce de S'Arravaleta y Carrer Nou.
El camarero que liberó a la niña
Fue un momento de total confusión. A Jordi, camarero del Bar Andalucía, todavía le cuesta asimilar lo vivido tras el atropello. Él fue la persona que, templada y con determinación, se subió a la furgoneta de reparto para arrancarla y dar marcha atrás con el objetivo de liberar a la niña de 9 años que estaba atrapada debajo.
«Salimos un grupo de personas, intentábamos empujar pero el camión no se movía, estaba cargado», narró ayer a «Es Diari», así que se me ocurrió mirar si las llaves estaban puestas y sí, estaban; me subí, arranqué y dí marcha atrás para ver si se desenganchaba, la niña estaba pillada por la rueda, consciente, lo primero que pensé es que estaba muy grave, porque el camión la había arrastrado». El empleado del ‘Andalucía' se quedó en el vehículo pisando el pedal de freno y con la marcha puesta para que la pequeña pudiera ser liberada, mientras afuera la gente se arremolinaba y se vivían instantes de gran angustia, ya que la madre estaba presente en el momento del atropello.
Al mismo tiempo se dio aviso a emergencias y de inmediato se personaron en el lugar de los hechos la Policía Local junto con efectivos de Bomberos, Policía Nacional y del 061 para el traslado de las heridas al hospital.
Salieron para intentar ayudar
Jordi, como otros trabajadores de la zona, fue testigo de unos pocos segundos de horror, viendo el camión como descendía y cogía velocidad -recorrió como 30 o 40 metros-, golpeando en primer lugar a la mujer que contemplaba un escaparate en la plaza, para seguir bajando y atropellar a la niña que justo caminaba por la esquina de la entidad bancaria, por la calle S'Arravaleta. En cuestión de instantes todos abandonaron sus oficinas, tiendas y bares y corrieron al exterior para intentar ayudar, mientras que la zona se llenó de confusión y gritos de las personas que estaban paseando o desayunando tranquilamente en las terrazas.
«Hemos salido y hemos visto que la niña estaba atrapada debajo del camión, ha sido cuestión de segundos, nos hemos quedado muy mal», relataban ayer algunas trabajadoras de negocios de la Plaça Reial, afectadas por lo sucedido, «ha tenido mucha sangre fría», señalaron refiriéndose a la actuación del camarero que movió el vehículo.
Alcoholemia negativa
Según fuentes municipales, el conductor de la furgoneta dio negativo en el test de alcoholemia y ayer, inmediatamente después del accidente, prestó declaración en las dependencias policiales. También se comprobó que el camión, perteneciente a una empresa de distribución de hielo del polígono de Maó, tiene la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) superada, aunque ahora la investigación continúa para averiguar las causas por las que el freno de mano dejó de funcionar causando el accidente.
El apunte
Traslado al Hospital de Son Espases en estado grave y con politraumatismos
La niña herida fue trasladada a Urgencias del Hospital Mateu Orfila donde, tras practicarles varias pruebas, quedó ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con politraumatismos y en estado grave. Debido a que en la Isla no hay UCI pediátrica, por la tarde fue trasladada a la UCI de Son Espases, en Mallorca. En cuanto a la mujer de 66 años, también golpeada por el camión, el diagnóstico facilitado por los servicios sanitarios es de fractura leve en la mano, por lo que se esperaba que recibiera el alta médica a lo largo de la jornada de ayer. Ambas fueron trasladadas por el SAMU 061 al servicio de Urgencias del Hospital Mateu Orfila