Solo una persona entre las siete heridas en el grave accidente del kilómetro 14 de la carretera general permanece ingresada en planta en el Hospital Mateu Orfila. Se trata de la mujer peruana de 62 años que sufrió el violento choque frontal del Citroën C4. Tanto ella, como su pareja, un hombre alemán de 63 años, presentan varias fracturas pero él fue dado de alta a lo largo de este viernes. Ambos fueron quienes salieron peor parados del siniestro cuando circulaban en un Kia Picanto de alquiler, hacia Ciutadella. Deberán aplazar el regreso a su país que tenían previsto para este fin de semana.
El padre de 45 años y sus dos hijos menores, de 7 y 8, que iban en el Citroën C4, solo padecieron algunas contusiones, al igual que el hombre de 39 años y su madre, de 75, que viajaban en el tercer vehículo implicado, una furgoneta Ford Transit.
La Guardia Civil mantiene la investigación abierta aunque todo apunta a que el conductor del Citroën C4, que iba hacia Maó, sufrió un despiste e invadió el carril contrario. La furgoneta lo esquivó pero no pudo evitar una colisión lateral, lo que en cierto modo amortiguó el choque frontal entre el Citroën y el Kia Picanto que circulaba por detrás.