La Policía Nacional de las comisarías de Maó y Ciutadella realiza el seguimiento a 128 mujeres víctimas de maltrato que cuentan con órdenes de protección activas para evitar a sus agresores, en la mayoría de los casos, como resultado de un dictamen judicial o como medida cautelar.
El control para asegurar el cumplimiento de estas órdenes que pasan por el alejamiento del maltratador a distancias determinadas, y prohibición de comunicación con ellas, lo realizan actualmente solo tres agentes de las Unidades de Familia y Mujer (UFAM),de ambas comisarías, una policía en Ciutadella para seguir a 48 órdenes activas, y dos agentes en Maó para otras 80. Es decir que cada efectivo, en teoría, debe hacer el seguimiento de algo más de 42 mujeres
La falta de más efectivos impide una atención más continuada, aunque la dedicación del personal de esta unidad, formado por una subinspectora y tres agentes, en Ciutadella, y cinco efectivos en Maó posibilita un seguimiento periódico en función del nivel de riesgo que se le asigna a cada víctima. Los niveles van desde el bajo, no apreciado, hasta el medio, alto y extremo. En la actualidad no hay ninguna orden con riesgo extremo para la víctima en Menorca.
«Nos gustaría ser más eficaces, y a veces el trabajo se satura pero estos son los recursos que tenemos ahora», admite Gracia Ríos, la nueva subinspectora jefa de la UFAM de Ciutadella. En función del riesgo acreditado, la agente formada para este cometido contacta semanal, quincenal o mensualmente con la víctima para interesarse por su estado. Si el peligro es mayor se hacen pasadas periódicas por su domicilio y en el caso de que fuera extremo, una vigilancia estática frente a la vivienda.
No le falta razón a la jefa policial dado que el 80 por ciento de las detenciones que se practican en Ciutadella tienen relación con esta unidad policial que aborda además las denuncias por violencia doméstica, abusos sexuales o las relacionadas con menores de edad.
La falta de medios también sucede a nivel nacional, por lo que estas unidades de familia y mujer, cuentan siempre con los apoyos de las patrullas de seguridad ciudadana, y en las intervenciones, con la implicación de otros cuerpos policiales. Todas las órdenes de protección son introducidas en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Viogén), del Ministerio del Interior, con lo que los cuerpos policiales disponen de la información en todo momento.
La UFAM de Ciutadella trabaja con tres mujeres y un hombre policías que realizan tareas de investigación, lo mismo que sucede en la de Maó, con cinco efectivos, tres de ellos destinados a investigación. Las órdenes de protección, alejamiento y prohibición de comunicación dependen de las circunstancias aunque siempre es el acusado el que debe evitar aproximarse a la víctima o comunicarse con ella.
La escasez de recursos se hace más ostensible en la época estival cuando se desplazan al municipio víctimas de maltrato de otras comunidades. Su obligación cuando hacen un cambio de domicilio es comunicarlo en la comisaría de su nuevo destino para poder incluirla en los sistemas de control y seguimiento periódicos.
Menork338No tergiverses la realidad a tu conveniencia. No sé cómo no te sobrecoge que en un entorno geográfico tan minúsculo y con tan poca población haya 128 personas en riesgo.