Francisco Marqués desconoce dónde está su hijo. No sabe nada de él desde hace 22 días. La última vez que hablaron fue el 27 de septiembre cuando el menor, de 7 años de edad, se hallaba todavía en la casa de sus abuelos maternos junto a su madre, en Villanueva de la Serena.
Desde entonces la mujer está en busca y captura por los cuerpos y fuerzas judiciales al haber incumplido el auto judicial que le obligaba a devolver en un plazo máximo de cinco días al niño a su padre, en Ciutadella, donde había residido hasta ahora. Ambos progenitores tienen la custodia compartida, aunque a raíz de los hechos, el juez se la ha retirado a la madre.
Desesperado y con la moral resquebrajada, el padre ciutadellenc considera que la Policía y la Guardia Civil deberían aplicarse más para encontrar a su hijo. «Si hubiese sido al revés, si fuera yo quien se hubiese escapado con él desobedeciendo al juez y me hubiese escondido por ahí, seguro que ya me habrían encontrado», afirma.
El padre explica que cuando conctacta regularmente con la Policía Nacional de la localidad pacense o con la Comisaría de Ciutadella apenas le dan información «y según con quién hablo me dicen que no saben del tema por lo que lo llevan otros agentes, es frustrante». La Policía de Ciutadella coordina la investigación junto a la Guardia Civil de Villanueva de la Serena y el CPN de Don Benito.
Por eso Marqués indica que «estoy harto de toda esta situación, son muchos días y sigo sin saber nada, no sé si el niño está bien o mal», exclama. Resulta evidente que el menor ha dejado de acudir a la escuela desde que desapareciera con su madre.
En el último encuentro telefónico con su hijo, «él me dijo que me añoraba». Llevan sin verse desde el 4 de julio cuando la madre se lo llevó, con su consentimiento, para pasar un mes de vacaciones junto a los abuelos maternos. «Yo le dije que iría a por él, y él me respondió si era para verlo o para recogerlo, por lo que claramente estaba influenciado por la familia materna para que se quedara allí». Ese mismo día se fue a buscarlo a Badajoz, intuyendo que su madre no traería al menor a Ciutadella. Cuando se presentó en la casa de sus abuelos, junto a la Guardia Civil, la familia de su exmujer «dijo que no sabía dónde se habían ido, no querían hablar».
Y tras veintipico días de "investigacion" aún no se sabe nada. Ni ante un SECUESTRO de un menor la policia no trabaja los sábados ni los domingos. No saben ni si el niño está bien ni nada y asi pasan los días