El hombre español, de 33 años de edad, detenido el sábado por la mañana cuando se hallaba oculto en el colegio Mare de Déu del Toro, de Ciutadella, está acusado de otros tres robos con fuerza que habría cometido en las últimas semanas. Le consta un largo historial delictivo, puesto que acumula unas 40 detenciones por diferentes delitos, la mayoría de ellos por robos con fuerza.
La investigación de la Policía Nacional concluye que el 25 de septiembre de madrugada, forzó la entrada de un gimnasio de la ciudad donde se apoderó de 90 euros, un iPad, un equipo de música y varias tarjetas de crédito. Tres días antes se había llevado 280 euros al entrar en un bar del centro urbano a la 1.15 de la madrugada. En ese mismo bar volvió a entrar a robar el pasado 7 de octubre, aunque en este último caso no encontró ningún botín para apropiarse de él.
En la detención del pasado sábado, la Policía recuperó las monedas que había conseguido robar en la secretaría del centro escolar en el que causó varios destrozos en puertas. Además, los agentes le intervinieron un gramo de cocaína cuando lo encontraron oculto tras un mueble en la sala de actos.
Hoy lunes está previsto que pase a disposición judicial para declarar ante el juez.
Dicen, largo historial delictivo, pero no lo suficientemente largo como para encerrarlo. ¿A qué esperan? Como dijo un alcalde de Jerez, "La justicia es un cachondeo". Razón no le faltaba, pero a él si que le costó el cargo.