La Guardia Civil de Menorca citó este viernes a declarar a un hombre español de 50 años que ha quedado acusado como presunto responsable del incendio ocurrido en la finca de Son Serra, en Es Mercadal, el 12 de marzo.
Los investigadores de la Benemérita encontraron al día siguiente los indicios suficientes que determinaron la intencionalidad del siniestro en el que se calcinaron 7,5 hectáreas de suelo forestal en este predio situado junto a la carretera de Tramuntana.
Se cree que el hombre no tenía voluntad de crear un daño medioambiental, pero por causas que no han trascendido, el fuego se extendió sin que tomara medidas para evitarlo ni tampoco lo pusiera en conocimiento de los servicios de Emergencia.
La superficie que ardió supuso el mayor incendio forestal ocurrido en la Isla desde hace siete años. Este tipo de incendio se castiga, según el Código Penal, con unas penas de prisión de uno a cinco años y con una pena de multa de doce a dieciocho meses.
Una contundente pena es necesaria para evitar a toda costa el efecto llamada que produce un caso como este. Un delito medioambiental es muy grave, y aunque no hubo víctimas humanas, si la hubo en el mundo animal y natural.