La rápida intervención de la Guardia Civil para impedir que otro de los cuatro chalés de Coves Noves volviera a ser ocupado por allegados a la «okupa Beyoncé» fue el detonante final para que la familia de esta mujer optara por desalojarla el jueves, tras dos semanas de usurpación, y de haber pedido a la propiedad que les facilitara una furgoneta para llevarse sus enseres.
- ACTUALIZACIÓN
Los agentes se personaron en el complejo tras activarse la alarma del chalé que se pretendía ocupar de nuevo un día antes. Cuando llegaron ya no había nadie pero, al parecer, el allegado a la «okupa Beyoncé» se había escondido en la casa en la que todavía se encontraba la familia de María Iguazo.
Los guardias les instaron a que salieran y desalojaran la casa, como también hicieron los abogados de la propiedad, el grupo GG 2015 Coves Noves. Iguazo finalmente lo hizo pero antes la familia intentó que los dueños le facilitaran una furgoneta para poder llevarse muebles y enseres porque no tenía dinero, dijo, «lo que no fue posible porque nadie quiso hacerlo, entre los que contactamos», explica la propiedad.
Las cuatro multas que le impuso el pasado lunes la Guardia Civil de Tráfico cuando llevaba a tres de sus hijos en el coche, sin carné y dando positivo en cocaína, entre otras infracciones, también han jugado un papel determinante en el desenlace de este caso.
Los destrozos causados por los okupas para obtener la conexión al suministro eléctrico motivan que se haya optado por una solución provisional gracias a la colaboración del vecindario para que las alarmas de los cuatro chalés estén activas. Además se han cambiado las cuatro cerraduras.
La propiedad no reclamará por los muebles que se han llevado, aunque sí mantienen la demanda de la ocupación ilegal por ahora.