Josep Manguán, el caixer capellà de las fiestas de Sant Joan de este año, se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Juaneda Ciutadella debido a la caída del caballo que sufrió sobre la medianoche de ayer en la plaza de la Catedral.
El sacerdote se encuentra fuera de peligro pero la caída le provocó la fractura de la escápula y de varias costillas, además del aplastamiento de la vértebra dorsal que han derivado en el neumotórax. Por este motivo ha tenido que ser drenado entre el pulmón y la caja torácica, de ahí que continúe en la unidad de cuidados intensivos del centro hospitalario de Ciutadella. Si su evolución transcurre sobre lo previsto permanecerá ingresado durante tres o cuatro días.
La caída de su caballo se produjo durante un salto cuando una de las patas traseras del animal pisó un plástico y patinó lo que le hizo perder el equilibrio y Josep Manguán se fue al suelo sobre el pavimento. Más tarde le sustituyó en la qualcada el párroco Joan Camps que hoy continúa desempeñando la función de capellana durante la fiesta.
Aforo superado en Es Born
La alcaldesa, Juana Mari Pons Torres, y el jefe del plan director de seguridad, Diego Pastrana, han valorado de forma positiva en la mañana de este lunes, el desarrollo del primer día grande de la fiesta. «Todo transcurrió con normalidad salvo los dos accidentes de un cavaller y sa capellana», han subrayado ambos.
Pastrana ha comentado que tras la entrada del caixer senyor en la Plaça des Born el aforo límte previsto se superó en unas 400 personas hasta alcanzar las 28.000 «pero en apenas res minutos ha comenzado a descender» por lo que no estimaron necesario cerrar los accesos.