Pasaban pocos minutos de la una de la madrugada de este lunes cuando la muerte apareció de repente en el kilómetro 22,5 de la carretera general, entre Es Mercadal y Ferreries. Dos hombres de 40 y 52 años, los dos conductores de los dos turismos implicados, fallecieron en un trágico accidente ocurrido en la curva situada en medio de las dos gasolineras de Es Mercadal, en dirección a Ciutadella, mientras que otras dos mujeres resultaron heridas de carácter leve y han recibido el alta este martes.
Fue la consecuencia de un choque frontal de extraordinaria violencia que dejó los dos vehículos convertidos en un revoltijo de hierros, restos esparcidos por un largo tramo de la calzada y dos familias destrozadas por las irreparables pérdidas.
Según las primeras investigaciones el conductor de un Renault Clio, ciutadellenc de 40 años, que se dirigía a la ciudad del poniente insular, invadió el carril contrario en la última curva que precede a la recta donde se halla la gasolinera BP. En ese momento circulaba hacia Es Mercadal un Hyundai Tucson ocupado por un matrimonio y su hija, los tres, turistas malagueños de vacaciones en la zona de Fornells, aunque el progenitor había nacido en Italia.
A resultas del impacto perdieron la vida en el acto los conductores de ambos vehículos, mientras que las dos mujeres, de 51 y 16 años, fueron trasladadas en dos ambulancias al Hospital Mateu Orfila donde ingresaron en Urgencias y allí continuaban al cierre de esta edición, aunque se espera que este martes puedan ser dadas de alta.
En pocos minutos se activaron los efectivos de Emergencias para atender el trágico siniestro. Las dos UVI móviles tuvieron que desplazarse desde Maó y Ciutadella al no estar operativa la de Es Mercadal en fin de semana, lo que pudo retrasar la intervención a las dos mujeres.
Médicos y sanitarios a su llegada constataron el fallecimiento de los dos conductores, por lo que dieron instrucciones a los bomberos para que primero trabajaran en liberar a la madre y a la hija, atrapadas en el Hyundai Tucson que había quedado volcado sobre la carretera, dejándolas a disposición de los médicos.
Intervinieron en el rescate 12 bomberos que llegaron de los parques de Maó y Ciutadella, cinco ambulancias, tres de ellas de soporte vital básico, agentes de la Policía Local de Ferreries y de Es Mercadal y varios efectivos del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil que se hicieron cargo del atestado, recoger los testimonios de otros conductores y comunicar el desenlace a las respectivas familias.
Tres horas, la carretera cortada
Las tareas de rescate, tanto de las víctimas mortales como de la madre e hija heridas, provocaron el corte al tráfico en ambos sentidos de la carretera general durante tres horas. Los que venían de Es Mercadal en dirección a Ciutadella, eran desviados hacia Es Migjorn, y los que circulaban hacia Maó desde Ciutadella, se veían obligados a tomar la carretera de Ferreries a Es Migjorn para volver a enlazar con la ‘general’.
Hasta las 4.30 de la madrugada no pudo restablecerse el tráfico en la principal arteria de la Isla cuando fueron retirados, además, en sendas grúas, lo que había quedado de ambos vehículos.
Al mediodía de este lunes aún había restos de objetos personales y chapa de los coches arrinconadas a un lado de la vía, un testimonio inerme de la tragedia que supone el accidente más grave ocurrido en Menorca en los últimos cinco años.