El tramo donde ocurrió el accidente en el que perdieron la vida dos conductores la madrugada de este lunes, en dirección a Es Mercadal, tiene una señal en la que se indica que la velocidad máxima aconsejada es de 70 kilómetros por hora cuando llega la curva.
Por ella circulaba el Hyundai Tucson en el momento en que, según los indicios, recibió el impacto brutal del Renault Clio que iba hacia Ciutadella invadiendo el carril contrario.
La investigación determinará la velocidad a la que se produjo la colisión pero, a tenor de cómo quedaron los coches, con toda seguridad excedía la aconsejada. La Guardia Civil cuenta con el testimonio de otros conductores que estaban próximos al lugar del siniestro.
Casi tres horas para rescatar los cuerpos
Por otra parte los doce bomberos que intervinieron en el accidente, seis de Maó y seis de Ciutadella, tardaron casi tres horas en liberar a las dos víctimas mortales y a las dos mujeres que resultaron heridas en el accidente y habían quedado boca abajo porque el vehículo acabó volteado sobre su techo.
Una vez pudieron extraer del coche a la madre y a la hija y estabilizarlas en las ambulancias de soporte vital avanzado que se habían desplazado desde sus bases en Maó y Ciutadella, los bomberos dieron la vuelta al coche y fue entonces cuando iniciaron los trabajos para liberar los cuerpos de los dos conductores en ambos vehículos.
La tarea resultó especialmente complicada en uno de ellos, puesto que los dos hombres fallecidos se hallaban enredados entre los hierros de sus coches. Tuvieron que utilizar pistones hidráulicos para abrir un agujero por el que llegar al padre de familia fallecido en el Hyundai.